Archivos para las entradas con etiqueta: mujeres rurales

 

Periodistas por el Respeto de los Derechos Sexuales y Reproductivos de la Juventud

Chiapas, Guerrero y Oaxaca, focos rojos

Especial
Por: Guadalupe Cruz Jaimes

Cimacnoticias | México, DF.- 15/10/2012

Las mujeres rurales enfrentan mayor rezago en el cuidado de su salud sexual y reproductiva. Ejemplo de ello es que tienen más hijas e hijos que las habitantes de zonas urbanas, y más probabilidades de sufrir una muerte materna (MM).

Lo anterior se debe a su menor acceso a servicios de salud reproductiva y planificación familiar, y al inicio temprano de su unión conyugal, refiere el documento “Mujeres y Hombres 2011- 2012”, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El texto señala que también influyen la formación de estas mujeres y su condición económica, las cuales determinan “la apreciación que se tenga sobre las ventajas o desventajas de tener un cierto número de hijos”.

El análisis del Inegi indica que las diferencias en la fecundidad son evidentes cuando se compara a la población femenina según las características de su comunidad, ya que “conforme mayor sea el tamaño de localidad de residencia menor es la fecundidad”.

Así, en aquellas localidades con menos de 2 mil 500 habitantes (rurales), las mujeres tienen en promedio 2.9 hijos. En contraste, en las localidades de más de 100 mil habitantes (urbanas), la fecundidad se reduce a 2 descendientes por mujer.

La elevada tasa de fecundidad está relacionada con su menor acceso a anticonceptivos, ya que mientras las mujeres urbanas tienen una prevalencia del uso de métodos anticonceptivos de 75.1 por ciento, las habitantes de zonas rurales apenas alcanzan 63.7.

Según estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), la prevalencia anticonceptiva en las habitantes del campo es semejante a la registrada por las mexicanas de las urbes en 1987, por lo que tienen un rezago de 22 años el uso de estos métodos.

La situación empeora si estas mujeres hablan alguna lengua indígena, ya que sólo 58.3 por ciento de ellas utiliza algún método de control natal.

Entidades federativas con alta población rural e indígena como Chiapas, Guerrero y Oaxaca, registraron en 2009 una necesidad insatisfecha de anticonceptivos (NIA) de 22.6, 17.5 y 15.6 por ciento, respectivamente, tasas muy por encima de la media nacional, ubicada en 9.8 por ciento.

Estos estados también destacan entre los que concentran un mayor número de decesos ligados al embarazo, parto y puerperio.

Mientras en 2010 se registró una razón de muerte materna (RMM) de 51.5 defunciones por cada 100 mil nacidos vivos, Oaxaca superó el promedio en el país con 89 defunciones de este tipo, de acuerdo con el Observatorio de Mortalidad Materna en México.

Según estimaciones del sector salud, cuando las mujeres tienen más de cuatro hijos, como aún ocurre en comunidades rurales, aumenta 2.5 veces el riesgo de sufrir una MM.

12/GCJ/RMB

Cimacnoticias

15 de octubre de 2012

http://www.cimacnoticias.com.mx/node/61700

No negocian uso del condón y varones rechazan usarlo

Por: Guadalupe Cruz Jaimes

CIMAC | México DF.- 05/04/2012

Las mujeres rurales que se quedan en sus comunidades de origen mientras sus cónyuges migran temporalmente a Estados Unidos enfrentan una alta vulnerabilidad al virus de inmunodeficiencia humana (VIH/Sida), debido a su «escasa capacidad» para negociar relaciones sexuales protegidas y la negativa de sus parejas a usar condón.

En el estudio «25 años de Sida en México: logros, desaciertos y retos», la Secretaría de Salud federal (Ss) y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) señalan que esa vulnerabilidad a la enfermedad también se debe a que ellas poseen un conocimiento menor acerca de la transmisión y prevención del VIH.

Una de las consecuencias de la migración es el cambio en las relaciones familiares, sobre todo para las mujeres que se quedan en las comunidades, pues deben reajustarse a su nuevo contexto de «mujer sola». Esta situación impacta en su salud sexual y reproductiva.

Por ejemplo suspenden el uso de anticonceptivos y revisiones ginecológicas, porque dejan de tener actividad sexual.

Al regreso de los migrantes, ellas, ignorando las prácticas sexuales de sus esposos en Estados Unidos (confiando en su fidelidad), y asumiendo el rol tradicional de «buenas esposas» poseen escasa capacidad para exigir el uso del condón al recién llegado.

Cabe mencionar, que de acuerdo con la investigación, las mujeres rurales consideran el preservativo útil para evitar un embarazo, pero no para evitar la adquisición de una infección de transmisión sexual (ITS) como el VIH.

Las y los especialistas autores del documento coinciden en que esta circunstancia permite explicar la relación entre la «ruralización y la feminización del Sida» en México.

De 1987 a 2007 el porcentaje de mujeres con Sida se ha incrementado de 8.4 a 22.1 por ciento, según datos recopilados por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el documento Mujeres y Hombres en México 2010.

Entre los estados con mayor número de casos acumulados de Sida en el país de 2002 a 2011, están Guerrero y Chiapas, con 6 mil 442 y 6 mil 225, respectivamente. Ambas entidades tienen una alta población rural e indígena, de acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/Sida (Censida).

En el informe «25 años de Sida en México: logros, desaciertos y retos» se abunda que un estudio sobre prácticas de riesgo entre trabajadores agrícolas mexicanos en Estados Unidos, reveló que quienes tenían pareja en el país de origen contaban con información acerca de la transmisión y prevención del virus, pero se negaban a usar condón con sus cónyuges.

Este hecho incrementa la vulnerabilidad de las mujeres al virus, sobre todo porque la mayoría de los migrantes tiene prácticas sexuales fuera de México, y reside en estados del vecino país con tasas elevadas de VIH/Sida, como California, Texas, Illinois y Arizona.

Otro factor que aumenta el riesgo de que las cónyuges de migrantes adquieran la ITS es que sus parejas en los lugares de destino viven nuevas experiencias sexuales, que intentan replicar con sus compañeras en las comunidades de origen.

De acuerdo con las y los expertos de la Ss y del INSP, la vulnerabilidad al VIH a la que están expuestas las mujeres en las comunidades de origen, documentada desde mediados de los 90, «no parece haber cambiado nada a favor de relaciones protegidas con la pareja», por el contrario se han acentuado las condiciones que favorecen una mayor desigualdad de género.

Cimacnoticias

5 de abril de 2012

http://www.cimacnoticias.com.mx/node/60581